Lo que necesitas saber sobre la poda de arboles en otoño
Hay muchas cosas que hacer en cuando vas a iniciar con el mantenimiento de tu jardín en otoño, incluida la poda de tus árboles. El cuidado adecuado afecta a su crecimiento al año siguiente y también a la cantidad de frutos que dan. Los mantiene sanos, equilibrados y también evita que los árboles más grandes crezcan en exceso.
Entonces, la pregunta es, ¿Qué árboles hay que podar en otoño y cómo hacerlo correctamente?
Poda de árboles
Asegúrate de que los árboles están correctamente podados. Lo más importante de todo es considerar qué tipo de poda queremos hacer y si es la adecuada para nuestro árbol.
Hay tres tipos diferentes de cortes de poda, y cada uno es adecuado para un momento diferente de la vida del árbol:
- Si tenemos un árbol joven, de no más de 5 años, hacemos la llamada poda sanitaria. Esto da forma a la corona de nuestro árbol.
- Si tenemos un árbol de más de 5 años, hay que hacer los llamados cortes de poda de mantenimiento, que cuidan del árbol y lo mantienen en equilibrio en cuanto a crecimiento y fructificación.
- Para los árboles más antiguos, se recomienda entonces hacer una poda de rejuvenecimiento, que prolonga la vida del árbol, restablece su crecimiento y aumenta su fructificación.
Poda de arboles frutales
Según FLORAMA, expertos en poda de arboles Madrid, explica que las grosellas negras, rojas y blancas, así como las grosellas espinosas, son muy adecuadas para podarlas en otoño, pero no justo desde el borde, sino más bien hacia el final del otoño o principios del invierno. Tus arbustos te recompensarán con una gran cantidad de frutos al año siguiente.
Lo mismo ocurre con las frambuesas y las moras. Inmediatamente después de la cosecha, es aconsejable recortarlas. Recorta estas bayas de manera que sólo queden algunos brotes de la base del arbusto.
Los árboles frutales pueden podarse dos veces al año. Una vez al principio de la primavera y otra en otoño.
En otoño, tras la cosecha, es el momento de podar los manzanos y perales.
Los cerezos pueden podarse a finales de julio o en agosto, justo después de la cosecha o la caída de las hojas.
Si hay que podar mucho, sólo hay que cortar una de las ramas fuertes cada año, no más. De lo contrario, matarás al cerezo. En cuanto a los frutales de hueso, como albaricoques, melocotones, nectarinas y ciruelas, sólo hay que hacer cortes de poda de verano después de la cosecha.
En el caso de los árboles frutales, realizamos la poda de verano después de la cosecha.
Poda de árboles ornamentales
Si tienes árboles ornamentales en tu jardín, asegúrate de cuidarlos también para poder seguir disfrutando de su belleza. Una vez que las hojas se han caído y el árbol ha entrado en reposo, puedes podarlas. Suele ser a finales de otoño o principios de invierno.
La poda mejorará la forma del árbol al tiempo que eliminará las partes secas o infectadas para fomentar el crecimiento. Retira los brotes que sobresalen y las ramas más pequeñas del tronco con unas tijeras. Al podar los arándanos, elimina sólo las ramas que estén cerca de la raíz del árbol.
Si el árbol no parece estar bien aireado, retira algunas ramas de la copa para que le llegue luz y aire.
Es necesario podar siempre hacia fuera para no cortar el tronco. Puede ser más susceptible a diversos parásitos e infecciones.
Poda de setos de tejo
En el caso de tejos suelen ser resistentes y toleran muy bien la poda de otoño. Eso si lo ideal es hacerlo a principios de otoño. Así podrás mantener una bonita forma durante todo el invierno. Si necesita un corte o una sección más fina, utiliza tijeras de podar o de mano.
Cualquier poda beneficiará a la planta joven. De este modo, se asegurará de que adquiere la forma adecuada desde el principio.
¿Por que recurrir a profesionales para la poda de árboles?
Si tienes dudas sobre la poda de árboles y arbustos, o si no puedes hacerlo por motivos de salud, no temas recurrir a los profesionales.
Consejos para la poda de árboles
Durante el invierno, los árboles se enfrentan a algunas inclemencias del tiempo, que ahora pueden compensar.
La poda periódica mantendrá tus árboles sanos y seguirán fructificando. Es aconsejable comenzar la poda cuando haya pasado lo peor de las heladas. Febrero y marzo son los meses ideales para ello. ¿Y cómo se hace?
La poda repercute posteriormente en la salud y la calidad del cultivo de los árboles durante todo el año.
Con la poda, el árbol recibirá suficiente luz, los brotes podrán florecer antes y se asegurará una cosecha abundante y de calidad en otoño.
Aligerar el árbol también evitará el musgo y las enfermedades. Ten en cuenta que cada variedad tiene un método y un tiempo de poda ligeramente diferentes. Sin embargo, hay reglas que son iguales para todas las podas:
Prepara las herramientas adecuadas: Tijeras afiladas para las ramas más pequeñas y sierras de buena calidad para las más grandes.
Para todos los árboles frutales, una poda sanitaria como hemos mencionado en los primeros años es esencial para el crecimiento. Esto fomentará el enraizamiento y una corona más bonita.
Retira las ramas enfermas o que dan sombra. Sin embargo, no intentes rejuvenecer un árbol antiguo de golpe. Puede expulsar ramas de cada ojo abierto, que luego crecerán rápidamente hacia arriba.
Una poda regular evitará la aparición de musgo y enfermedades fúngicas.
Al podar cada árbol, mantén la proporción entre las ramas principales y su crecimiento fructífero.
Dirige la forma de la copa para que las ramas principales no crezcan unas debajo de otras, sino que llenen regularmente todo el volumen de la copa. Para que un árbol dé frutos, sus ramas deben crecer horizontalmente.
Si quieres que la rama se sane correctamente y siga creciendo, haz el corte en diagonal justo por encima de la yema.
Limpia las ramas caídas alrededor de los árboles después de la poda. De lo contrario, atraerás a la fauna que podría causar daños innecesarios a los árboles.
En lugar de los laboriosos cortes y podas mecánicas, puedes utilizar las sierras inalámbricas que básicamente harán el corte por ti. Esto hace que la poda sea mucho más fácil y cómoda.
