¿Ha decidido renovar tu casa? Aunque quieras gastar poco, puedes conseguir grandes cosas, ¡sólo tienes que tener las ideas adecuadas!

Cómo reformar tu casa por poco dinero: céntrate en tus prioridades

Tarde o temprano a todo el mundo le llega el momento de renovar su casa. Después de tantos años en el mismo piso, es natural que necesites hacer cambios. La misma necesidad surge cuando tiene que comprar una casa o vender la suya, ya que quizá unas pequeñas mejoras o reformas integrales puedan hacerla perfecta.

Las casas renovadas realmente cambian de cara y, al mismo tiempo, consiguen conservar los elementos originales que más las caracterizan, desde el punto de vista estético, histórico o estructural.

Si dispones de un presupuesto, aunque sea reducido, puedes permitirte llevar a cabo una bonita reforma.

Lo importante es proceder con sensatez y no tomar decisiones improvisadas. Ya sabes lo exigente que es una reforma, aunque sea parcial, de tu vivienda, no sólo en el aspecto económico, sino también en el más estrictamente personal, ya que tendrás que cambiar, y no poco, tus hábitos y estilo de vida durante el periodo en que renueve tu casa.

Es fundamental que te centres en lo que realmente deseas renovar en tu casa. Si lo consigues, tardarás menos y, sobre todo, harás tu inversión de la mejor manera posible, ahorrando al máximo. Gastar poco en renovar tu casa es tu primer objetivo.

Renovar tu casa por poco dinero: estos son los pasos básicos

Así que quieres renovar tu casa por poco dinero, pero no quieres escatimar en calidad. ¡Ese es el deseo de todos! ¿Cómo puedes hacerlo, entonces? Tienes que definir bien tu proyecto y hacer una pequeña lista de tus prioridades.

Estos son los pasos básicos que tendrá que dar:

• Planifica tus gastos: dependiendo de cómo pienses renovar tu casa, los gastos a los que tendrás que hacer frente pueden variar, incluso considerablemente.

Una reparación ordinaria, como retejar, cambiar ventanas y puertas o restaurar fachadas, es claramente menos cara que una extraordinaria, como hacer un aseo (rehacer el cuarto de baño), un jardín o un patio.

Determina ahora tu presupuesto para no pasarte de los costes. Si no dispone de la liquidez necesaria, siempre puede optar por pedir una pequeña hipoteca o un préstamo.

• Aprovechar los incentivos fiscales: recuerda que para algunas de estas intervenciones aún puede beneficiarse de una serie de deducciones que pueden superar incluso el 50% del gasto realizado.

Siempre es una buena idea averiguar o preguntar a un experto si existen incentivos fiscales para el año en el que pretende renovar su vivienda y comprobar si puede optar a ellos. Las ventajas que suelen confirmarse a lo largo de los años son las del ahorro energético o la seguridad, con un IVA reducido. De este modo, podrás deducir muchos de los gastos en los que incurras.

• Pide presupuestos: conseguir un buen acuerdo con una empresa no es fácil, pero tampoco imposible.

No olvides nunca que realizar varios presupuestos te permitirá hacer una buena comparación entre ellos y tener, al final, el servicio profesional que deseas al precio más conveniente, además de eficiente, en cuanto a calidad y plazo de ejecución.

• Asegúrese de cumplir la burocracia: una evaluación cuidadosa de los presupuestos y de la empresa y/o arquitecto a quien piensas confiar tu vivienda es aún más esencial cuando hay que realizar obras más complejas, como repavimentar suelos, abrir puertas interiores o desplazar paredes.

En estos dos últimos casos, por ejemplo, necesitas, para poder proceder, una autorización determinada, el Certificado de Inicio de Obras, que puedes solicitar en la el municipio donde se va a realizar la obra.

Por ello, es necesario delegar las obras de reforma de tu vivienda en personas competentes y de confianza, que se encarguen de todos los trámites burocráticos, para que tu puedas realizar las obras con seguridad y cumplir con los permisos necesarios.

• Utilizar materiales de bajo coste: una casa puede ser bonita incluso sin elegir materiales demasiado preciados, como buena madera o mármol de primera calidad.

Hay muchos otros revestimientos de suelo bonitos, elegantes y con buena resistencia al paso del tiempo, como el gres porcelánico o el parqué barato.

Esto garantiza una excelente relación calidad-precio. Además, en determinados momentos, hay promociones o rebajas que pueden ser tu solución ganadora para renovar tu casa.

• Considera también la idea de la renovación: las instalaciones, puertas y ventanas siguen siendo un gasto importante. ¿Por qué no pensar también en la restauración e intentar conseguir algunos presupuestos?

Si encuentras un buen restaurador, el trabajo te costará bastante menos que si los compras nuevos, ¡y lo que hayas restaurado quedará como nuevo!

• Elige el bricolaje para los trabajos más sencillos: los trabajos menos complejos, como pintar, también puedes hacerlos tú mismo o con la ayuda de unos amigos o de tu pareja.

Todo lo que necesitas son algunos trucos y, cuando sea necesario, todo el equipo de seguridad, como un casco homologado y calzado de seguridad.

Renovar su casa no significa Home Relooking o Home Staging

Renovar tu casa no es como hacer un cambio de imagen porque, en este caso, estamos hablando de Home Relooking, una cosa diferente.

Si lo que quieres es personalizar el lugar en el que vives desde hace tiempo, porque quizás quieres refrescarlo o simplemente porque quieres darle un nuevo aire, puedes pensar en pequeñas intervenciones, como la reutilización creativa de tus muebles o de materiales que inicialmente habías decidido tirar (en este caso hablamos de upcycling).

De esta forma le darás una nueva cara a tu casa, realzándola aún más sin mucho esfuerzo. El gasto al que tendrá que hacer frente será mucho menor y con unos pasos mucho más sencillos que los que requeriría una renovación en toda regla.

Para que la renovación del hogar funcione, primero es necesario crear un nuevo espacio en tu mente, lo que sólo es posible mediante una buena armonía, tanto física como mental, con el espacio en el que vives.

Una buena estrategia que puedes adoptar es el decluttering, es decir, hacer una limpieza a fondo en tu casa, revisando todo lo que tienes en sus habitaciones, muebles y armarios, y tirando todo lo que no te gusta o ya no necesitas o que está irremediablemente roto, pero de lo que nunca has conseguido deshacerte.

También es cierto que nada impide hacer una buena reforma y un poco de reforma en casa al mismo tiempo. Todo es posible gracias a la renovación.

Si, por el contrario, tienes intención de reformar tu casa y hacerla estéticamente más interesante, porque pretendes venderla o alquilarla, lo antes posible y a un precio superior al que podría obtener actualmente, o porque está pensando en adaptarla a un B&B (también tendrás que tener en cuenta cuáles son los requisitos para ejercer esta actividad), en este caso, puede que te interese una intervención diferente, encargándosela a un arquitecto, una intervención que no esté necesariamente en consonancia con sus gustos personales, sino que se acerque más a lo que pueden ser las tendencias en arquitectura de interiores o los estilos de mobiliario más en boga.

En este caso hablamos de Home Staging. Tu casa se convierte así en un escenario (de ahí lo de «escenario»), y tú eres el director del espectáculo que sigue.