Guía detallada para organizar una boda inolvidable

La planificación de una boda puede resultar a veces bastante abrumadora. Cada vez son más parejas las que se deciden a contratar a una wedding planner para que se encargue de gestionar todos sus planes de boda, veamos por qué.

Consejos para planificar tu propia boda

La clave para mantener todo en orden al tomar decisiones, hacer listas y gestionar plazos es la organización.

El primer paso es garantizar que dispones de suficiente tiempo para la planificación de tu boda. En este contexto, un plazo más extenso es tu aliado: apunta a un año, si es posible.

Establece tu presupuesto

El presupuesto de la boda será el factor determinante de muchas de las decisiones relacionadas con la misma, así que deberías ser una de las primeras cosas que se aborden.

Prepárate para una revisión de la realidad cuando llegue el momento de presupuestar tu boda, ya que muchas parejas no se dan cuenta del alcance total de los costes. Una vez que tengas esa cifra, cíñete a ella.

Haz una lista de prioridades para el día de la boda

Siéntate con tu pareja y determina cuáles son los tres aspectos más importantes de tu boda. ¿Es el lugar de celebración o una fecha específica para la boda? ¿Conseguir un determinado fotógrafo de bodas o un grupo musical en directo? Da prioridad a esos detalles y estar dispuestos a ceder en el resto. Esto te ayudará a mantenerte dentro de tu presupuesto y a centrar tus esfuerzos en lo que realmente cuenta.

Determina tu estilo nupcial

Encuentra algunos recursos de inspiración nupcial que te gusten más: Pinterest, Instagram, revistas, páginas web de confianza para novias y empieza a investigar.

Tener una buena idea del tipo de estilo de boda que quieres te ayudará enormemente cuando empieces a reunirte con posibles proveedores. No te abrumes con toda la inspiración y tendencias de bodas que hay.

Puedes crear un tablero de Pinterest (o incluso un collage visual en una pizarra de corcho o de carteles) te ayudará a investigar qué tipo de aspecto y sensación quieres realmente y te mantendrá alineada con una visión más amplia.

Involucra a tu pareja

No sientas que estás solo en este proceso de planificación de la boda. Consulta con tu pareja a lo largo del proceso; su opinión será inestimable y, aunque sólo participe en algunos aspectos, hace que la planificación de la boda sea mucho más divertida cuando podéis tomar decisiones juntos.

Trabajar por un objetivo común no sólo los une a ti y a tu pareja, sino que también los ayuda a crecer como pareja con cada asunto que afrontan en equipo.

Fecha de la boda

Elige unas cuantas fechas ideales para tu boda e intenta ser flexibles, si es posible, para no tener limitaciones a la hora de reservar el lugar de la boda y los proveedores. Ten en cuenta factores externos como la popularidad de esas fechas para otros novios (lo que hace que la disponibilidad sea escasa y los precios más elevados), si las fechas serían difíciles para tus invitados y las diferencias de precio de los lugares y proveedores entre las distintas temporadas. Las bodas de verano y primavera son normalmente las más demandadas.

Selecciona una temática

Tanto si se trata de colores específicos para la boda, como de inspiración estacional o de estilo, o de una temática real (como una boda vintage, por ejemplo), a veces es útil elegir un concepto en torno al cual diseñar la boda y que de este modo todo tenga un aspecto perfecto el día de tu boda.

Una vez que tienes una estética en mente, es más fácil tomar decisiones de diseño y, por lo general, todo parece más coherente.

Empieza a trabajar en tu lista de invitados

Tomar decisiones sobre la lista de invitados puede ser un proceso complicado y que dependerá en gran medida del lugar de celebración y del presupuesto.

Siéntate con tu pareja y los miembros clave de la familia para elaborar una lista de invitados a la boda. Lo más probable es que tengas que hacer algunos recortes. También tendrás que decidir si vas a invitar a niños.

Investiga las opciones del lugar de celebración

Asegúrate de investigar los precios, los paquetes y cualquier restricción (incluyendo el presupuesto mínimo o el número de invitados) de varios lugares potenciales para la boda y la recepción antes de firmar en la línea punteada.

Incluso si hay un lugar y un precio de paquete que realmente te gusta, sigue buscando opiniones adicionales. Pregunta lo que cobran otros lugares antes de acordar un precio.

Contrata sólo a los proveedores con los que te sientas cómodo

Cuando se trata de contratar a los proveedores de la boda, es esencial no precipitarse en ninguna decisión. Considera al menos unas cuantas opciones diferentes para asegurarte de que estos importantes socios del día de la boda entienden tu visión y también pueden trabajar dentro de tu presupuesto.

Los proveedores de la boda son la clave para asegurar que tu día sea memorable y que todo funcione bien, así que asegúrate de que son un equipo de personas con las que realmente te sientes bien. Deben tener un buen sentido de tu visión y debes ser capaz de confiar en ellos para ejecutarla bien.

Fíjate en cómo se comunica el proveedor mientras intentas conocerlo. Si su estilo particular de comunicación no encaja bien o parece poco fiable o desinteresado en esta fase, no será un buen partido para el trabajo real. Nunca debes sentirte mal por hacer cualquier pregunta sobre la marcha.