Formas de mantener caliente tu vivienda sin encender la calefacción
Las facturas de la calefacción de las casas o los pisos pueden ser desalentadoras en el otoño y en el invierno, y no sólo para quienes viven en climas más fríos (como la montaña), es en toda España. Pero, afortunadamente, hay formas de reducir los costes sin tener que recurrir a vestir permanentemente ropa de abrigo en el interior.
Aquí tienes unos sencillos consejos que te ayudarán a mantener tu casa cálida a un precio asequible. Si no quieres pagar facturas de electricidad elevadas, prueba algunos de nuestros consejos:
Utilizar plástico doble burbuja para tus ventanas
Cuando se trata de la pérdida de calor, las ventanas son uno de los mayores culpables, por lo que es importante aislarlas adecuadamente.
Un remedio económico es cortar un trozo de plástico de burbujas para que encaje perfectamente en el marco de la ventana, rociar una fina capa de agua sobre la ventana y colocar el plástico de burbujas sobre el cristal.
La capa de película dejará pasar la luz del sol y mantendrá el calor donde debe estar: en el interior.
Comprueba si hay fugas de aire
Las fugas de aire son una fuente importante de pérdida de calor. Comprueba la existencia de posibles huecos en a tu casa con esta sencilla prueba: sostén un trozo de papel higiénico frente a los marcos de ventanas y puertas. Si el papel higiénico se mueve, has encontrado una grieta que hay que sellar.
Rellena los huecos con burletes (disponibles para tu compra online) para mantener el calor oculto en el interior, y considera la posibilidad de añadir espuma aislante a las salidas para reducir aún más la pérdida de calor.
Refleja tu calentador
Si tienes radiadores en tu casa, prueba a hacer placas deflectoras con papel de aluminio y a colocar una detrás de cada unidad.
En lugar de que el radiador sólo caliente la pared, la lámina reflejará el calor en la habitación, permitiéndote aprovechar al máximo el rendimiento de la unidad.
Detener las puertas con corrientes de aire
Si tienes una puerta que se arrastra, haz un apaño económico con espuma aislante para tuberías. Corta la espuma aislante a la medida y envuélvela alrededor de la parte inferior de la puerta (sí, incluso las interiores) para evitar las fugas de calor y el aumento de los costes energéticos.
Si no te apetece realizar esto, hay un montón de protectores de corrientes de aire asequibles que puedes comprar. Lo mejor de todo es que estos protectores de corrientes de aire pueden retirarse fácilmente cuando el tiempo se calienta, así que no tienes excusa para no probar esta solución de ahorro.
Deja que entre la luz del sol
Esto es, con mucho, lo más fácil que puedes hacer para reducir las facturas de calefacción de tu casa: sube las persianas cuando brille el sol.
Es especialmente importante mantener las persianas abiertas en las ventanas orientadas al sur, ya que reciben el sol más intenso de la tarde.
Sólo recuerda volver a cerrar las cortinas por la noche para mantener todo el aire caliente dentro hasta que vuelva el sol.
Cuando salga el sol, déjalo entrar por la ventana.
Bebe algo caliente
Puede que el café o el té sean tus bebidas preferidas para ayudarte a pasar el día, pero en invierno aún más.
Ropa de cama
En otras épocas del año puedes estar bien con una sábana encimera y una manta, pero en invierno, cambia la ropa de cama.
Prueba a hacer la cama con sábanas de algodón y mantas de vellón, así pasarás la noche mantenimiento cálido sin gastar dinero.